A estas alturas pocos dudan que el mayor éxito del teléfono de Apple, y lo que lo diferencia de otros smartphones del mercado es la Apple Store. Con sus 25000 aplicaciones y mil millones de descargas a ver cuanto tardan otras empresas como Palm o Nokia en alcanzar a Apple. ¿Donde radica el éxito? Todos los expertos coinciden en las maravillas del SDK, para quien no lo sepa el SDK es el conjunto de herramientas necesarias para crear aplicaciones para una plataforma, en este caso iPhone. En Cupertino facilitan gratis estas herramientas a los desarrolladores, basta con darse de alta gratuitamente para descargar el SDK, y probarlo en un Mac. Eso sí, si quieres probarlo en tu propio iPhone o en el de amigos (o beta testers) y luego publicarlos, tienes que pagar 99$ de alta; además si tus aplicaciones son de pago, Apple se llevará un 30% de tus ventas.
¿Qué han conseguido con esto? Pues tener (según la última WWDC) un millón de desarrolladores trabajando y estudiando el sistema operativo del teléfono, el iPhoneOS. De este modo, ellos no tienen que crear aplicaciones (como es usual), aunque se reservan la autorización para publicarlos y teóricamente comprueban el funcionamiento de todas las apps antes de subirlas para evitar que salgan a la luz aplicaciones que consideren inadecuadas, no respeten copyrights, o contengan posibles fallos, virus, etc. Por cierto, que esta cuestión ha generado diversas controversias, la más reciente que recuerdo ahora mismo ha sido una sencilla aplicación que presenta un reloj de pulsera, lo que pasaba es que la esfera era de un Rolex, y esta empresa ha amenazado a Apple con denunciarles lo que ha provocado la retirada inmediata de la aplicación de la Store. Pero sobre todo se ha criticado mucho lo excesivamente restricitiva que es la política de Apple al respecto.
Hace unos días, decidí darme de alta como desarrollador (la primera parte, claro, aun no he soltado un centavo), pero antes de descargar los programas e intentar hacer mis pinitos, estoy siguiendo el curso gratuito que la Universidad de Stanford ha puesto a disposicion del público en la iTunesU , y que si a alguien le interesa puede descargarse en este enlace. Siempre me gustó la programación y aunque nunca me he dedicado a ello profesionalmente sí he hecho algunos programas para uso propio y de colegas, incluso en programación orientada a objetos como Visual Basic (empecé con Delphi pero lo dejé). Y ahora viendo las lecciones de Stanford, realmente estoy impresionado de lo bien hechas que están las herramientas de desarrollo mencionadas, y lo fácil que parece hacer aplicaciones para el iPhone, espero algún día llegar a hacer alguna para el iPhone (otra cosa es que salga a la Apple Store), y en cuanto avance un poco más en el curso mencionado, me descargaré el SDK y a ver si sale algo interesante. Ya iré contando aquí mis progresos (o mis regresos).