Hoy toca monumentos, así que por los clásicos: directamente a Westminster Abbey o Abadía de Westminster, nos dirigimos en Metro hasta la estación del mismo nombre y nada mas salir a la calle te das de bruces con el BigBen, se tarda unos segundos en salir del shock. Impresionante y majestuoso se lleva las primeras fotos del día, se baja hacia la derecha pasando por la entrada al Parlamento (donde hay personas acampadas en protesta por la guerra de Afganistán) hacia la entrada a la Abadía, aunque antes de entrar continuamos hacia la derecha para hacer la foto del conjunto desde abajo.
La entrada es por un lateral, allí mismo se compran las entradas a 16£ (gratis con la London Pass) y se tiene derecho a una audio guía, se empieza por el centro para admirar la impresionante bóveda principal y luego se va rodeando hasta salir por la parte de atrás. Hay varias capillas interesantes y un numero elevado de tumbas de personajes importantes enterrados aquí, sobre todo reyes, pero también hay un rincón de poetas donde están entre otros Lord Byron, Charles Dicken, Lewis Caroll, Rudyard Kypling, músicos como Handel, y en la parte trasera monumentos de Newton y Darwin ya tumba al soldado desconocido.
Salimos de la Abadía y volvemos sobre nuestros pasos pasando por delante del BigBen para cruzar el Támesis (referencia obligada de la ciudad) y hacer fotos del Parlamento y la propia torre desde el otro lado. Por cierto, y antes que se me olvide, la London Pass no me da ninguna comisión, jeje, os insisto en el tema para que hagáis cuentas, porque en función de los monumentos y museos que tengáis pensado ver en la visita os saldrá rentable o no.
Llega la hora de comer y después hacemos la visita a la Catedral de San Pablo (St.Paul), también incluida la entrada con la tarjeta (el precio es de 14£) audio guía en español incluida, normalmente cierra a las 5 pero no se puede entrar mas tarde de las 4, aunque hoy cierran antes porque hay actos eclesiásticos por Navidad, de hecho estaba ensayando un coro. Al entrar nos advierten que si pretendemos subir a la cúpula lo hagamos porque se cierra antes aun que el resto de la catedral. Subimos, y tras un buen numero de escalones (hay hasta asientos para descansar durante la subida) nos encontramos con la agradable sorpresa de que se accede a la parte interior de la cúpula desde donde se ve la planta de la Catedral y el coro que está ensayando, no sé si existe otra Catedral en el mundo donde se puede hacer esto, pero es impresionante la altura a la que está; y ademas situándose en un punto de la cúpula y otra persona en el extremo opuesto y se susurra la otra persona te oye, aunque hoy no es posible por el sonido del coro cantando. ¡¡¡Pero aun se puede subir mas!!! Se accede a una terraza exterior desde donde se pueden hacer impresionantes fotos de la ciudad desde arriba, como las que se acompañan, la City, el puente del Milenio etc. Todavía de puede subir otro tramo mas arriba, pero no lo hacemos por el frío y viento que hace.
La Catedral en sí no tiene nada especial en concreto (ademas por el ensayo no se puede acceder bien) aunque merece la pena recorrerla. En la planta de abajo está la cripta donde hay varias tumbas y monumentos conmemorativos, como los de Nelson y el Duque de Wellington. También hay un audiovisual proyectado casi a 360º llamado Oculus. Reseñar también que a la entrada de esta Catedral tienen su acampada los «indignados» ingleses.
Ya era muy tarde (para Londres en esta fecha, claro) tomamos café, damos una vuelta y volvemos a casa a descansar un rato. Salimos a cenar en Marelybone HighStreet cerca de Baker Street y de la casa, donde hay pubs y restaurantes mucho menos turísticos que en Baker.