Uno de los temas que más discusión ha generado sobre el iPhone 3G es la batería. La primera gran crítica fue que no fuese extraible o intercambiable, lo que implica que en caso de avería para sustituirla sea necesario mandar el aparato al servicio técnico de Apple para su sustitución. Esto, además de costoso, supone quedarte unos días sin teléfono lo cual no es nada agradable. Esto no es nada nuevo, los usuarios de iPod saben bien de que hablamos. Imagino que Apple tendrá sus razones para hacerlo de esta manera, se me ocurren tres, la primera la miniaturización puesto que poner una carcasa extraible supondría la necesidad de más espacio. La segunda sería la estanqueidad, es decir que el teléfono quede más compacto y protegido contra la humedad y el polvo. Aunque a decir verdad, también pienso que en Cupertino tienen suficiente imaginación y talento para resolver estos dos problemas a base de diseño, un buen ejemplo de ello es el compartimento para la tarjeta SIM del teléfono. Pero hay una tercera, económica, hacerlo de esta manera dificulta (si no impide) la fabricación y venta de baterías por parte de terceros, y si la batería se muere pasado un tiempo razonable, dificultando su sustitución muchos usuarios preferirán adquirir la siguiente versión del modelo en cuestión y tirar el viejo.
Pero aparte de estas consideraciones, quizás lo más interesante para los usuarios sea el asunto de la duración de la batería, la propia Apple te da en su web algunos consejos. Aquí os cuento mi experiencia personal.
En general, la descarga de datos con 3G «devora» la carga de la batería, tengo más que comprobado que navegando con Safari por páginas de mucho peso y descargando vídeos en YouTube y tal, la batería te dura muy poco, ni de coña las 5 horas prometidas, aunque la verdad es que normalmente no estoy mucho tiempo navegando con el iPhone, para eso están los portátiles o de sobremesa. Si mal no recuerdo son tres chips diferentes los que controlan el 3G y eso supone velocidad de descarga grande pero también un gasto grande.
En la zona donde vivo, la cobertura 3G es escasa, buena en la calle pero muy variable en sitios cerrados. Esto implica que el teléfono está todo el día buscando y pasando de una otra con el consiguiente gasto; esto ya me ocurría con el teléfono que tuve anteriormente un Sony-Ericcson Z610i, pero en el iPhone es más acusado aún.
La solución que he encontrado para estos dos problemas es que normalmente tengo desconectado el 3G, para hablar, leer las news, el twitter y otros programas no lo necesito, cuando quiero bajar algo más pesado o navegar por Safari y el GPRS no es suficiente, conecto el 3G, y me va muy bien.
En cuanto a otros temas:
- El «push» gasta mucho. Mientras más cuentas de correo tengas más se nota, claro. Lo tengo desconectado pues no lo necesito.
- El GPS parece que también gasta, y algunas aplicaciones lo utilizan aunque no sea obligatorio, pero creo que no gasta mucho. A veces lo conecto y a veces no, según.
- En cuanto a las apps hay de todo, por supuesto. Por lo que os recomiendo controléis el consumo de las apps que más utilicéis para hacerte una idea de lo que cada una consume.
En cuanto a las costumbres de carga las he cambiado recientemente. Antes lo cargaba cuando me avisaba que estaba en un 10% salvo que tuviera previsto estar fuera que lo cargaba a tope antes de salir. Como acostumbro a llevar un bolsito, en él llevo siempre el cable del iPhone a USB (sólo el cable) y tengo cargadores estándar USB (baratos y fáciles de conseguir) en el coche y en el trabajo, además del de casa, claro.
Hace un par de semanas se me estropeó el despertador de casa y me compré un Logitech Pure-Fi Anytime que tiene entrada para iPhone y puedo despertarme oyendo la radio o algún tema almacenado, de manera que durante toda la noche está cargando y se carga cada día. Con esto me olvido de la batería, aunque no estoy muy seguro si es el mejor método para una durabilidad óptima y si algún día veo que está a mas de media carga no la enchufo esa noche y listo.
Buena reflexión tio! Yo antes también lo cargaba como tu, cuando me lo pedía, a no ser que saliera y lo cargaba a tope, pero ya también he cambiado los hábitos y los cargo cada noche, y así estoy tranquilo todo el día. En mi caso y sin quitarle el 3G y dandole caña al twitter, mail y algunas consultas web por la mañana, me suele durar un día entero y al día siguiente a las dos de la tarde no llega, así que o iba con el cargador o como ahora que lo cargo todas las noches y me olvido. Según parece, esta batería esta preparada para cargarla cuando te apetezca, es decir, si estas en el ordenador, pues lo conectas, te vas, lo desconectas, te acuestas, lo conectas… en fin, lo puedes cargar a tu antojo, que la batería no sufre. Es mas, según fabricantes, parece ser que con este tipo de baterías, a veces no es bueno dejarlo agotar siempre al máximo. Yo lo que hago, que mas o menos una vez al mes o cada dos meses, lo dejo agotar y el resto de cargas, como te he comentado, todas las noches, esté como esté la batería. Por cierto, me ha gustado la idea de hacerme con cargadores de esos usb y dejar un par de ellos donde habitualmente paso mas tiempo, como en el curro o algún otro sitio mas. Enhorabuena por el blog, isolMAC! Saludos, Pepe Peñalver.
Tengo entendido que si la dejas que se vacíe entera, y la recargas entera y así sucesivamente, haces ciclos completos y esto acorta la vida de la batería. Si se recarga cada noche por ejemplo, primero que estás tranquilo que no te quedarás sin y que le estás dando menos caña a la batería, y esto no es malo ya que el efecto memoria de estas baterías es ya inapreciable.
Y un cargador para el coche por si acaso y listo 😉
Saludos!
Yo pienso que no se deben vaciar la baterías, es mejor cargarlas cuando están al 70% que cuando están al 5% de hecho, los Sony-Ericcson Z610i se fundían (tenían muchas posibilidades) si los descargabas completamente.
Así qu lo que hago es cargarlo todos los días, est´como esté…