El vuelo fue muy bien, tanto la salida de Gibraltar como la llegada a Gatwick tras 2:45 horas de vuelo. Allí teníamos reservado Bus hasta el centro a las 14:40 (aunque válido para una hora antes o después) llegamos con tiempo de coger el de las 13:45 pero dice el conductor que tenemos que esperar el nuestro (supusimos que iba lleno) así que decidimos comer algo en el aeropuerto y coger el nuestro. Se nos hace un poco tarde y tenemos que correr para llegar a la hora… pero el p*t* autobus lo vimos marchar a las 14:38 grrrrrr
Total, que hay que llegar diez minutos antes y para coger uno que no sea el reservado (antes o después) tienes que ir al mostrador a cambiarlo, y en nuestro caso no había plazas hasta las 16:00, así que otra vez a la terminal a tomar un té hasta esa hora. Cuento todo este rollo porque nada de esto esta explicado correctamente en la web de EasyBus ni en el documento de la reserva
Llegamos a Earl’s Court (parada única del EasyBus) a las 17:10 y cogemos un Bus urbano hasta el Hotel donde trabaja el hermano dei compañero de viaje que nos tiene preparadas las tarjetas London Pass con la que podemos coger todos los transportes públicos y entrar en la mayoría de atracciones gratis o a precio reducido.
Cogemos el metro hasta la casa donde nos alojamos, cerca de Baker Street, propiedad de unos amigos: alojamiento gratis, si 😀
Entre una cosa y otra llegamos cerca de las 7, hora a la que cenan por estos lares, así que nos acercamos a Baker Street a comer algo y antes de las nueve estábamos de vuelta en casa a instalarnos y descansar hasta el día siguiente.
Hace bastante frío, sobre todo cuando se levanta viento, a pesar de ir bien abrigados. Pero claro dentro de los sitios cerrados (bares tiendas y el mismo autobus) te asas porque ponen la calefacción a tope. Uno coge complejo de cebolla, quitándose y poniéndose capas