Esta mañana me enteré por twitter de la muerte de Antonio Vega. Sé que esto no tiene que ver ni con el Mac ni con el iPhone, que se supone que es de lo que va este blog; ya en la primera entrada anuncié que estas cosas podrían suceder excepcionalmente, y esta es la primera prueba de ello. Tenía pensado hoy hacer una entrada sobre el nuevo iPhone que ya he recibido reparado, pero lo dejaremos para un próximo día. Supongo que la mayoría de la gente conoce a Antonio Vega por «La Chica de Ayer», una de las mejores canciones, sin duda, del pop español, todo un clásico que incluso ha dado nombre a una serie de TV, la serie original se llama «Life in Mars» por el título de la canción de David Bowie, y aquí, con el mismo criterio se eligió la de él. Pero Antonio es mucho más que «La Chica de Ayer», muchísimo mas.
Yo conocía a Nacha Pop desde esa canción de su primer elepé, tema que Antonio compuso en la playa estando en la mili, pero fue a raíz de su segundo disco, Buena Disposición, cuando empecé a engancharme. En un programa de Radio Juventud de Marbella (lamento no acordarme del nombre del locutor) acostumbraban a poner tres temas de este disco «Tragaluz», «Juego Sucio» y «Sonrisa de ganador» que para mí tienen un significado especial por esa misma razón. Siempre consideré este su mejor disco, supongo que por ese mismo motivo, y aunque el sonido es un poco antiguo y me encantaría que ahora que no está y la costumbre de hacer esas cosas, remasterizaran, reeditaran y demás. A partir de ahí empecé a comprar todo lo que se editaba de ellos, incluidos singles raros y toda su discografía, que guardo como una joya en mi colección, y que, por supuesto, me acompañan en mi iPhone.
Nacha Pop, a nivel de composición eran dos personas Antonio y su primo Nacho. Nacho era un tipo muy alegre, extrovertido, hedonista y marchoso y eso se notaba en sus canciones; Antonio era el otro extremo: intimista, introvertido, espiritual y eso también se refleja en sus temas. Para mí, ese fue el gran éxito de Nacha Pop, dos extremos en un solo grupo y los dos muy buenos en su estilo. Por eso nos dolió tanto su separación. Al separarse, Nacho formó su propio grupo y Antonio se lanzó en solitario, entonces la mayoría de los fans nos decantamos por Antonio y también tiene una buena colección de canciones. Hablando de canciones, me gustan casi todas, pero os destaco algunas. Por ser yo músico aficionado me gustan mucho Guitarras, Lo que tú y yo sabemos; por motivos personales Desordenada habitación, Cada uno su razón, Déjame Algo, No me olvido; y como enormes canciones que no deben faltar en cualquier recopilación del pop nacional, esas que cualquiera puede escuchar y le gustarán seguro, además de la archiconocida «La Chica de Ayer«, elegiría «Una Décima de Segundo«, «Relojes en la oscuridad» y «Lucha de gigantes». No sigo porque no terminaría.
Creo que Antonio es una víctima de su tiempo, en los 80 tras la muerte de Franco la juventud vivió una época de desmadre (desfase como diríamos ahora) en la que los excesos eran el día a día. De todas aquellas personas y esos excesos, a Antonio (junto con Enrique Urquijo) le tocó la peor parte, el tanto por ciento que no lo supera, el porcentaje marginal que desgraciadamente tiene que haber para que el resto sea «normal». La putada es que esa excepcionalidad se dé en alguien tan (también) excepcional.
No logré escuchar a Nacha Pop en vivo hasta su penúltimo disco de estudio, Dibujos Animados, aunque fueron un grupo de éxito siempre fueron relativamente minoritario (supongo que eso es lo que les mantuvo con un nivel de calidad tan elevado, porque a veces el éxito «espectacular» perjudica al arte) y no era fácil verlos en directo tan al sur del sur, en este sur de un poco más al norte del Norte de África. Ese concierto es uno de los mejores de mi vida, ver la recreación que hacían en directo de sus temas, donde cada interpretación era una reinvención de las canciones, fueron impagables. Luego, en solitario, lo vi en Madrid en La Riviera, pero daba tanta pena ver a Antonio, ya entonces la enfermedad le tenía casi consumido. Antonio ha muerto a los 51 años, superjoven. Dicen que hubiera muerto antes si no llega a ser por Marga, su compañera de los últimos años.
No soy muy dado a las alabanzas en este día, en el de la muerte. Tampoco he querido leer mucho en la red sobre ello así a nivel genérico, aunque os pondré algunos links de sitios que sí he visto porque sé que son gente sincera, que siempre estuvo Sentada al borde de Antonio. Radio3 es uno de ellos, y en la web de tve hay un especial sobre Antonio con muchas referencias al universo de Antonio; también en antoniovega.org, a cuya lista de correo estoy suscrito hace mucho, han puesto una entrada en el foro, con mensajes de los foreros. Por último, una lista de reproducción en YouTube sobre Antonio. En twitter también se ha creado un topic sobre él, aunque supongo que como en España aún no estamos muy habituados a ellos hay pocos tweets.
Finalmente, la imagen que siempre me quedó de Antonio (hace muchos años, no ahora que se ha ido) es la del concierto que comentaba. Me quedo con esa imagen. Y con sus canciones, a las que siempre se puede regresar para descubrir algo nuevo con cada escucha, con las muchas escuchas de sus maravillosos temas que aun nos quedan.
Un pensamiento en “Con tal de regresar”